Entrevista a Montserrat Boza, propietaria de Pastelosofía

OTP inicia una serie de entrevistas a emprendedores que han confiado en OTP a la hora de abrir su negocio.

Por Jaume Perna Gijón, OTP Enginyeria

Montserrat Boza

¿Cómo surgió la idea de crear Pastelosofía?

Porque me diagnosticaron que era intolerante al gluten y la lactosa, y no me gustaban los productos que encontraba en los supermercados.

Además, como quería cambiar de trabajo, inicié el proyecto. Saber que era intolerante al gluten y la lactosa me dio la idea de empresa.

¿Cuál es tu balance al respecto?

Llevo desde el 4 de julio y tiene buena pinta. El balance es muy positivo y esperanzador.

¿Qué tipo de clientes tienes?

Empresas de restauración y particulares: celíacos o personas con intolerancia alimentaria (lactosa) o personas que tienen que hacer una dieta especial por prescripción médica. No obstante, Pastelosofía no se dirige solo al público que padece alergias, sino que es para un público más amplio, para todo el mundo. Personas y empresas que valoran nuestros productos: artesanos, naturales, digestivos, más nutritivos y energéticos.

¿Cómo emprendedora conocías la necesidad de ser asesorada por una ingeniería al abrir un negocio?

Sí, es un factor fundamental. Tuve noticias de OTP a través de uno de mis clientes que me animó a abrir el negocio.

¿Qué valoración haces al respecto?

Muy buena y era algo que me preocupaba mucho, porque me entrevisté con varios emprendedores que me explicaron “historias de terror” sobre negligencias realizadas por ingenierías y que les implicaron sobrecostes. En un caso un emprendedor tardó seis meses en poder abrir…

OTP me aportó la confianza, profesionalidad y tranquilidad que necesitaba.

¿Qué consejo darías a alguien que quiera emprender su negocio?

Si tienes una idea, llévala a cabo, ejecútala. Se debe actuar porque pensando y pensando te puedes pasar años.

Obrador Pastelosofía